El Arzobispo Víctor Sánchez anfitrión del gobernador Armenta

Rumor sin Fronteras / Por Gerardo Pérez García
El festejo del cumpleaños 75 del titular de la Arquidiócesis de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, tuvo el sello y característica de las 15 celebraciones anteriores: Sede el Seminario Palafoxiano, con su grey católica, sacerdotes, seminaristas y el
agregado de sus invitados especiales.
No más, no menos.
La sencillez de Monseñor afloró durante el convivio.
La calidez y el humanismo del representante del Vaticano en Puebla estuvo más que presente.
Aunado al sentimiento de nostalgia de que quizás haya sido el último festejo como Arzobispo, puesto que el pasado miércoles mandó a Roma la carta de renuncia de Arzobispo de Puebla al cumplir 75 años de edad, como lo estipula el artículo 401 del Código Canónico.
Independiente de ello, don Víctor cosecha lo que sembró durante 16 años de arzobispado en el territorio poblano… amor, respeto y hermandad, humildad y sencillez.
Carisma que le permitió transitar con sirios y troyanos.
Trató y convivió con 6 gobernadores.
Mario Marín Torres y Guillermo Pacheco Pulido, del PRI.
Rafael Moreno Valle y José Antonio Gali Fayad, del PAN.
Miguel Barbosa Huerta y Sergio Salomón Céspedes, de Morena.
Y en la recta final de su arzobispado con el séptimo mandatario: Alejandro Armenta Mier.

La excelente relación Alejandro-Víctor se vio y plasmó en la comida del Seminario, donde ambos convivieron y platicaron sin barrera alguna.
Pese a que el gobernador llegó después de las 5 de la tarde –por compromisos de
agenda-, no obstó para ver la camaradería entre ambos personajes.
Relación y cercanía que no es de hoy, ni de ayer o de anteayer.
Amistad que data desde mediados del 2000.
Antes, el prelado compartió el pan y la sal con el Presidente Municipal, José Chedraui Budib; la Fiscal General del Estado, Idamis Pastor; la dirigente estatal de la Coparmex, Beatriz Camacho; el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Héctor Sánchez, los empresarios Julián Ventosa y Javier Pacheco Pensado, y directivos de medios de comunicación.
CORRIPIO LO ORDENÓ SACERDOTE Y BENEDICTO XVI LO NOMBRÓ ARZOBISPO
El oriundo de Santa Cruz, Teotlalco, municipio de la Mixteca poblana, en 1963 ingresó al Seminario Menor, para después pasar al Seminario Mayor Palafoxiano.
Fue ordenado sacerdote por el Arzobispo Ernesto Corripio Ahumada el 6 de junio de 1976.
En 1980 participó en la fundación de la Sociedad Mexicana de Liturgistas, donde fue secretario durante 25 años.
Para 1995, fue nombrado párroco de Nuestra Señora de Ocotlán. Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal Litúrgica de México por 12 años.
El 2 de marzo de 2004, el Papa Juan Pablo II lo designó Obispo titular de Ambia y Obispo Auxiliar de México.
Representante de la Provincia Eclesiástica de México, 2004-2006.
Y en noviembre de 2016, el Club Primera Plana le otorgó el premio Ricardo Flores Magón por su contribución a la tolerancia religiosa.
En 2007 fue elegido Secretario General de la CELAM.
Y el 5 de febrero de 2009, el Papa Benedicto XVI lo nombra –Octavo- Arzobispo de Puebla.
Ahí está un apretado resumen de los cargos eclesiásticos que tuvo antes de ser designado Arzobispo.
Resta esperar la decisión del Papa León XIV… prolongará la estancia de monseñor.
Víctor Sánchez Espinosa en la Arquidiócesis de Puebla, o aceptará la renuncia y se da su retiro.
Independiente del acuerdo Papal, lo cierto es que la semilla de caridad, velar por los pobres, desamparados, escuchar todas las voces, ser un sacerdote todoterreno, está y estará presente en la grey católica poblana.
Por ello, el festejo de su cumpleaños 75 tuvo un halo de nostalgia, de sentimientos encontrados.
-Porque-, además, es real, don Víctor transitó con sirios y troyanos.
Y en las guerras internas y externas, los –sus- ángeles terminaron derrotando a los demonios.
¿O no es así?
Al tiempo.