EL ADIÓS DE KEN SALAZAR

EL ADIÓS DE KEN SALAZAR

Por: René Sánchez Juárez

En el sexenio anterior, las relaciones entre México y los Estados Unidos vivieron una época de paz, el embajador Ken Salazar tenía una cordial relación con el entonces presidente López Obrador y sus declaraciones siempre eran a favor del diálogo y nunca en confrontar ambas naciones.

Hasta que la semana pasada declaró que la estrategia de “abrazos, no balazos” no había funcionado, que el expresidente Andrés Manuel había declinado la ayuda por 32 millones de dólares para seguridad. Por un lado, el gobierno de Biden respaldó a su embajador, el nuevo gobierno electo no dio mayor relevancia.

Inmediatamente se encendieron las alarmas, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo a la prensa que el embajador como dice una cosa, al otro día podría decir otra, con la finalidad de restarle credibilidad a sus declaraciones.

Lo cierto es que esas desafortunadas declaraciones las hace una vez que el expresidente AMLO ya se encuentra retirado y sin apariciones públicas desde que entregó la banda presidencial. A sabiendas que el exmandatario no iba a poder emitir postura alguna.

La posible lectura a las declaraciones del embajador es que, ante su inminente salida en el mes de enero, dejará la constancia que estuvo advirtiendo algún panorama de inseguridad para México y que su participación tuviera algún tipo de valía.

En cuanto a la negativa de AMLO al no aceptar la “ayuda” de los 32MDD tal vez fue para no crear un Plan Mérida 2.0 en el que los EEUU, pudieran tener algún tipo de injerencia en territorio nacional, porque el dinero que López Obrador pidió fue para los países centroamericanos y ampliar el proyecto de sembrando vida para combatir las causas de la migración, pero sólo hubo negativas.

En EEUU hay un dicho que dice que “la mejor política interior es la exterior” y en este caso, el presidente Biden no pudo manejar el tema económico ni tampoco los temas de la guerra de Ucrania, lo que lo llevó a perder la elección frente a Trump.

En Estados Unidos ahora se preocuparán por la transición, que la entrada de la administración republicana el 20 de enero, no tenga mayores problemas por lo que ahora dejarán de lado problemas externos.

La presidenta Claudia Sheinbaum al igual que Donald Trump, tienen un fuerte respaldo popular, iniciarán sus administraciones casi a la par, cuentan con sus poderes legislativos, pero lo más importante es que la agenda bilateral es muy amplia para negociar.

Se iniciará un nuevo periodo diplomático entre México con Estados Unidos, nuevos actores políticos definirán las relaciones dejando atrás a Ken Salazar y sus desafortunadas declaraciones. 

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