Salomón impone al compadre Pepe en la alcaldía… ¿ganará?

Rumor sin Fronteras / Por Gerardo Pérez García

La nominación del abanderado a la Presidencia Municipal de Puebla no la decide el candidato a gobernador, pese a contar con el “bastón de mando”, pues el mando, en los hechos, lo ejerce el mandatario saliente, que conjuntamente con el comité nacional de su partido, designan también listado a diputados locales y presidentes municipales.

La historia política así lo registra el PRI, PAN y ahora Morena, mismos que han gobernado Puebla.

Veamos los datos duros de quienes fueron candidatos a Casa Puebla y que de “buena voluntad” aceptaron a quien le imponían por el Palacio Municipal, durante los respectivos comicios de 1981 al de 2018.

 

Partido Revolucionario Institucional:
Guillermo Jiménez Morales en dupla con Victoriano Álvarez García
Mariano Piña Olaya… Guillermo Pacheco Pulido.
Manuel Bartlett Díaz… Rafael Cañedo Benítez.
Melquíades Morales Flores… Mario Marín Torres.
Mario Marín Torres… Enrique Doger Guerrero.

Partido Acción Nacional:
Rafael Moreno Valle… Eduardo Rivera Pérez.
Martha Érika Alonso Hidalgo… Eduardo Rivera Pérez.

Movimiento de Regeneración Nacional:
Miguel Barbosa Huerta… Claudia Rivera Vivanco.

 

La excepción de las duplas ganadoras la rompió el morenista Miguel Barbosa al perder la gubernatura ante la panista Martha Érika Alonso, pero Claudia Rivera obtuvo la alcaldía al derrotar al albiazul Eduardo Rivera.

Vale acotar:
Durante la era priista las duplas al gobierno-alcaldía siempre ganaban.

La jettatura la rompió en 2010 el neo panista Rafael Moreno Valle Rosas al derrotar al priista Javier López Zavala.

Dosis que repitió en 2018 con su esposa Martha Érika Alonso ante Barbosa Huerta, pese al furor y ola obradorista.

 

SALOMÓN IMPONE AL COMPADRE PEPE, CON AVAL DEL CEN DE MORENA

 

Vale acotar:
Los abanderados al ayuntamiento capitalino no llevaban el rechazo y repudio de su militancia, lo que permitía que transitaran a buen puerto electoral, aunque ya en el ejercicio del poder eran más los desencuentros que los encuentros.

Así aconteció entre Manuel Bartlett y Rafael Cañedo.

Al igual de Melquíades Morales con Mario Marín.

Ni qué decir de Marín con Enrique Doger.

De Moreno Valle con Lalo Rivera.

Y los públicos desencuentros Miguel Barbosa y Claudia Rivera.

Pero esa es otra historia.

De ahí que al concretarse -pasado fin de semana- la candidatura a la Presidencia Municipal de Puebla de José Chedraui Budib, bajo los colores de Morena, se confirmó la imposición que logró para su compadre el gobernador Salomón Céspedes Peregrina, avalada por la dirigencia nacional.

Solo que hay un pequeño detalle.

A contrario sensu de la era priista y panista, donde las bases no objetaron al abanderado a edil, resulta que Pepe Chedraui al manifestar su deseo de ir por el Palacio de Charlie Hall… las huestes morenistas lo rechazaron.

Rechazo que también hicieron público los demás aspirantes a la alcaldía poblana.

Su pasado más que reciente al lado del entonces Presidente tricolor Enrique Peña Nieto, del gobernador panista Rafael Moreno Valle y con el priista Jorge Estefan Chidiac, desencadenó marchas, mítines y declaraciones públicas, y en redes, de repudio a Pepe.

La posición hostil de los morenos poblanos, sumado a las inconformidades en otras entidades, como Chiapas, Tabasco, Veracruz, llevó al líder Mario Delgado a posponer publicación de quiénes eran los ganadores de la encuesta a las 120 alcaldías de mayor importancia del país, de enero a marzo.

Hubo declaraciones fuertes del legislador federal Alejandro Carbajal, de la ex edil Claudia Rivera, del empresario Alejandro Cruz, Armando Méndez, entre otros, contra la injerencia del mandatario para tratar de imponer a Chedraui Budib.

Finalmente, Salomón Céspedes logró que su compadre Pepe Chedraui obtuviera la candidatura a la Presidencia Municipal de Puebla.

Para ello, también “entró al juego”, pero con efecto distractor, –Liz- Elizabeth García Vilchis, titular de la sección “Quién es quién de las mentiras” en la mañanera de los miércoles del Presidente López Obrador, para que fuera “heraldo” del ungimiento de Pepe.

Y vaya que si lo logró.

En un primer tiempo, Liz Vilchis “meció la cuna de Pepe”.

En un segundo momento lo “destapó oficialmente” el pasado 13 de febrero.

Para que cuatro días después -17 febrero-, Morena en el tradicional ritual confirmara candidatura de Chedraui Budib.

¡Que vivan los compadres!

¡Y Liz también!

Más el cuestionamiento es obligado:

¿Ganará Pepe Chedraui la alcaldía, si tiene el rechazo de la base morenista por sus nexos con Peña Nieto, Estefan Chidiac y el PRI?

¿Le restará o sumará votos a su compañero Alejandro Armenta?

¿Derrotará al panista Mario Riestra, que es panista de cepa y tiene aceptación ciudadana, y la suma que Acción Nacional gobierna la ciudad y zona conurbada?

Al tiempo.