Increíble, pero cierto, Liz meció la cuna y Pepe irá por alcaldía

Rumor sin Fronteras / Por Gerardo Pérez García

La frase es contundente y severamente cruel, pero real, sobre todo cuando se está en el umbral del proceso electoral donde las y los poblanos el domingo 2 de junio elegirán gobernador, 217 alcaldes y 41 diputados locales, además de Presidente de México, dos senadores de la República y 16 legisladores federales.

Voltaire escribió:


“La política es el camino para que lo hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”.


Ello se refleja cuando el Ejecutivo Estatal, Sergio Salomón Céspedes, ha hecho hasta lo imposible para imponer de candidato a la Presidencia Municipal de Puebla a su compadre –de grado- y socio, José Chedraui Budib.

Más un grupo de aspirantes de Morena, encabezados por Alejandro Carbajal, Claudia Rivera, Rafael Ramírez y Armando Méndez se han opuesto al “dedazo gubernamental” y demandado la intervención del Comité Ejecutivo Nacional de Morena.

Así, lo que parecía un destape natural para el Ayuntamiento de la Capital, después de sortear la difícil aduana de la candidatura al Gobierno, resulta que ha se complicado a grado tal que, hasta el mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador ha tenido que intervenir.

Lo ha hecho en dos tiempos.

Primero, el miercoles 24 de enero da la sorpresa en su mañanera al destapar a Elizabeth Vilchis… “Liz está en libertad para decidir si se va para contender por la alcaldía poblana o se queda en la sección “Quién es quién de las mentiras”; la próxima semana dará la respuesta”.


Los siguientes 7 días se llenaron de especulación política y periodística, donde se daba por descontado que Lis Vilchis sería la abanderada a la codiciada Presidencia Municipal de Puebla.

Desde Céspedes Peregrina, pasando por Pepe Chedraui, hasta la dirigencia morenista, le dio “cálida bienvenida” a quien hasta mediados del 2021 casi nadie del ámbito político, mucho menos la ciudadanía, conocía.

Pero gracias a la mañanera del miércoles con el espacio “Quién es quién de las mentiras”, saltó al escenario mediático nacional.

No más, no menos.

Pero de que sea una política al cien y tenga el potencial para derrotar al candidato del PAN –que se perfila para ganarMario Riestra Piña, dista mucho de ser.

En fin.

Al siguiente miércoles -31 de enero-, López Obrador anunció “que Vilchis se quedaba con su sección y que no iría de candidata a Puebla”.

Y el melodrama político-electoral de Liz terminó.

Donde una vez más quedó constancia que AMLO ordena, pone, asciende, quita y dispone de las candidaturas del proceso 2024.

Él destapó a Vilchis y él la bajó.


Ella no dijo que espiraba a la alcaldía, como tampoco señaló que optaba por seguir en el gabinete de comunicación social de la Presidencia.

Andrés Manuel fue el vocero de Liz.


Punto.

 

LIZ DESTAPA A PEPE

 

Lo que vino a romper la escaza ortodoxia –y credibilidad- que ha tenido el proceso interno por el Palacio de Charlie Hall, es que sea Liz Vilchis quien destapó –o redestapó- a Pepe Chedraui para ir por la capital.

A través de las redes sociales apuntó “que será la próxima semana cuando se den a conocer los resultados de las encuestas de Morena para candidaturas a las alcaldías”.

Y sin mencionar su nombre, “mostró una imagen donde está con Pepe Chedraui”.
Dijo que “Pepe la respaldó cuando se dio a conocer que ella iba a participar en las encuestas para definir al candidato a la alcaldía de Puebla”.

Se entiende que como Pepe apoyó a Liz y al no ir ella, entonces ella se decanta por él.

Decantación que llevó a los vítores del grupo de Salomón para festinar que su compadre será “el bueno”.

Ni qué decir de Pepe.

Dicen que dijo… todo se lo debo a mi compadre.

De ahí la vigencia de la cita de Voltaire:

“La política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”.


O bien, el sumario de Carlos Gaviria:


“Cuando un candidato invierte millones y millones en su campaña: No es un candidato, es un empresario y como empresario cuando sea alcalde, sólo pensará en sacar lucro, provecho y en lo que menos pensará… será en la gente”.


¿Verdad?

¿Mentira?

Al tiempo.