Hasta cuándo entenderá Sheinbaum que ella no López Obrador

Rumor sin Fronteras / Por Gerardo Pérez García

 

No se trata de ser alarmista.

Ni amarillista.

Tampoco pesimista.

Ni triunfalista.

Mucho menos agoreros de una contundente victoria electoral, cuando faltan 174 días -25 semanas- para votación de la elección Presidencial, que se verificará el domingo 2 de junio de 2024.

Y el hecho real, es que la precampaña Presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo… no prende ni enciende pasiones políticas.

¿Cómo…?

No puede ser.

Esa es una falacia.

Las encuestas colocan a Claudia Sheinbaum con 20 y 25 puntos arriba de su virtual oponente Xóchilt Gálvez y 8 de Samuel García, de Movimiento Ciudadano, quien terminó por bajarse al oponerse el Congreso de Nuevo León que impusiera mandatario interino.

Aunado que el aparato gubernamental y manto protector de Andrés Manuel López Obrador están al servicio de la abandera morenista.

Más la “mano amiga” de 22 gobernadores de Morena que están al cien por ciento con ella.

Bajo esa óptica y esos hechos, todo pinta para que se alce con la victoria.

NO PRENDE CAMPAÑA NI MOTIVA SU DISCURSO

 

Pero…

Resulta que la pre campaña de Claudia Sheinbaum no prende.

No motiva, ni entusiasma.

Tiene un discurso plano y soso.

Es frío y desangelado

No habla… grita.

O sea, no la han enseñado a hablar

Su equipo de logística es pésimo. Instala escenarios de los 40 y 50.

Y quien lleva agenda de Giras debería decirle que no es posible que llegue a los mítines con una y dos horas de retrasado.

Por ello, cuando inicia el “discurso”… la gente se retira, pues los “simpatizantes”
-acarreados- llegan con tres y dos horas de anticipación.

La periodista Ivonne Melgar en su columna Retrovisor de Excélsior expuso: “Con la utilización de las encuestas como insumo de propaganda, el gobierno y su partido pretenden anticipar lo que sólo tendremos claro dentro de seis meses”.

“La incógnita electoral persistirá hasta la noche del próximo primero de junio cuando sea despejada por los ciudadanos que acudan a las urnas.

“Habrá quienes se arriesguen por deliberado interés o capacidad analítica a aventurar un resultado con medio año de anticipación. Pero el ánimo social de un contienda es un volado.

“Basta revisar lo sucedido en 2023: Turquía, Guatemala, España, Ecuador, Argentina. ¿La tendencia es el cambio? No en todos los casos. ¿El populismo garantiza continuidad? Depende.

“Quizás es ahí donde comienzan nuestros problemas, porque efectivamente esta vez la operación de Estado es todavía mayor a la que intentaron o pusieron en marcha gobiernos anteriores.

“Gracias a su poder, el gobierno intenta permanentemente desoír o doblegar a los árbitros y jueces electorales, léase INE y TEPJF. Aunque la mayoría defiende su independencia.

“Así que a la incertidumbre que venimos protagonizando desde 1997 con el INE autónomo –hoy INE-, se suma la resistencia del Presidente de la República y de su partido a acatar la ley electoral.

“Pero el mandatario promueve a su partido, la denuncia de Marcelo Ebrard contra la Secretaría de Bienestar por apoyar a Claudia Sheinbaum no prosperó y hay derroche morenista.

“La debilidad institucional para evitar la violación de las reglas electorales ha venido beneficiando a la precandidata presidencial, que ofrece la continuidad del proyecto del actual gobierno.

“Consecuentemente, la oposición compite por la Presidencia de la República y el relevo del Congreso en una cancha dispareja que desde ya coloca a sus candidatos en situación de desventaja”.

Abunda Ivonne Melgar:

“El arranque de las precampañas el 20 de noviembre permite afirmar que nada está escrito todavía.

“Si bien el oficialismo impulsa la percepción de que su candidata Claudia Sheinbaum es inalcanzable, sus voceros atacan a la abanderada opositora como si les estuviera pisando los talones.

“La conversación digital morenista en redes sociales se ha concentrado en decretar que Xóchilt Gálvez “se desinfló”, pero no deja de darle puntual seguimiento.

“Es como si, en los tiempos que sabíamos que el PRI iba a ganar, el equipo de Miguel de la Madrid, en 1982, se la hubiera pasado atacando a su competidor del PAN, Pablo Emilio Madero.

“Como parte de la misma narrativa de que “todo ya está dicho”, el partido en el poder, el Presidente de México y los promotores de Sheinbaum agregaron un nuevo ingrediente al guion: el candidato bueno de la oposición es Samuel García, postulado por Movimiento Ciudadano”.


“Pero, mientras tanto, la vehemencia con la que el mandatario buscaba legitimar al candidato del partido que dirige su antes aliado Dante Delgado, obliga a preguntarnos: ¿por qué Morena necesita terciar la elección?


“¿Qué ganaba la candidata de la continuidad con Samuel García en la boleta?

¿Tranquilidad de que la competencia nunca se le va a cerrar?

“¿Acaso en MC midieron que el apapacho presidencial le quitaba lustre opositor a Samuel García, convirtiéndolo en otra versión de la oferta oficialista?

“¿Podrá Xóchitl capitalizar este momento para proyectarse como la única alternativa al revivido hiperpresidencialismo?”, concluye la periodista.

A lo anterior se agrega:

¿Hasta cuándo Sheinbaum entenderá que ella no es Andrés Manuel?


¿Por qué poner videos de ex presidentes del País, como el de Vicente Fox, que concluyó su mandato hace 17 años?

Además, en 2018 López Obrador jaló y cargó a los candidatos de Morena.

En los comicios de junio del 2024 Sheinbaum no los atraerá… ellos la cargarán.

Al tiempo.