Crisis de Seguridad: SSP asume control de Huixcolotla tras asesinato de tres policías y renuncia de la corporación restante
- El vicealmirante Francisco Sánchez González confirmó que ocho agentes municipales renunciaron a sus cargos; SEDENA y Guardia Nacional reforzarán la vigilancia en el municipio.
 

SAN SALVADOR HUIXCOLOTLA, Pue. – La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) asumirá el control total de la seguridad en San Salvador Huixcolotla tras la emboscada que cobró la vida de tres policías municipales, confirmó el titular de la dependencia, vicealmirante Francisco Sánchez González.
La crisis de seguridad se profundizó con la renuncia de los ocho policías municipales restantes de Huixcolotla, quienes dimitieron a sus cargos tras la ejecución de sus compañeros.
El vicealmirante Sánchez González anunció el reforzamiento inmediato de la presencia policial en el municipio, y adelantó que, por la gravedad de los hechos, la seguridad local quedará bajo control del Estado.
«Muy probablemente la seguridad quede a cargo del Estado. Es lo mejor y vamos a fortalecer acciones operativas para tener el control de la situación”, indicó el titular de la SSP, quien señaló que no se había recibido ninguna petición de apoyo previo por parte del alcalde.
Emboscada y Mensaje Amenazante
Los agentes asesinados fueron identificados como Roberto Pérez Trinidad, Arturo Jiménez Ortigosa y Yusami Monterrosas Apolinar (comandante en turno). El ataque fue perpetrado por un grupo armado cerca de la capilla de San Judas Tadeo, en la carretera federal a Tehuacán.

Según los reportes, dos agentes fueron acribillados en su patrulla, mientras que la comandante murió en la ambulancia rumbo al hospital. En el lugar de los hechos, fue hallada una manta con un mensaje amenazante, lo que refuerza la hipótesis de que el ataque fue planeado como una advertencia a la corporación.
La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional participan en el operativo de búsqueda de los responsables, quienes huyeron hacia Cuapiaxtla de Madero. El objetivo principal es recuperar el control territorial ante la escalada de violencia en la región del Triángulo Rojo.