Asesinan a Carlos Manzo, el alcalde que desafió al narco en Uruapan; “Me podrán matar, pero se quedan con un tigre”
- El edil independiente, conocido como el ‘Bukele mexicano’ por su política de “mano dura”, fue atacado a bocajarro en el centro de Uruapan mientras paseaba con su hijo en brazos.
URUAPAN, Mich. – La noche del 1 de noviembre, Carlos Manzo Rodríguez, alcalde independiente de Uruapan, fue asesinado a balazos en la Plaza de la Concordia (Pérgola municipal) mientras disfrutaba del Festival de Velas junto a su hijo. La agresión, confirmada con siete disparos, fue ejecutada por tres sujetos que penetraron el cerco de seguridad. Uno de los agresores fue abatido por los escoltas de Manzo.
Manzo, un alcalde que ganó la contienda en 2024 tras ser rechazado por Morena, era conocido por su alta aprobación ciudadana (entre 64% y 72%) y su postura de confrontación abierta contra el crimen organizado, lo que le valió el apodo de “el Bukele mexicano”.
Un Desenlace Fatal Anunciado
El consultor en seguridad, David Saucedo, explicó que la popularidad de Manzo se debía a su activismo en redes sociales, donde reportaba operativos contra los cuatro grupos criminales que asedian Uruapan.
“Para los delincuentes lo que debe de haber son chingadazos”, declaró públicamente el alcalde, quien criticaba la política de “abrazos, no balazos” y lamentaba la pasividad de las corporaciones de seguridad.
Sin embargo, Saucedo contrapone que Manzo llevó a cabo una “cruzada de manera temeraria” con una fuerza policial de apenas 350 elementos, sin el respaldo del gobierno estatal ni federal, pese a haber solicitado apoyo público a la presidenta Claudia Sheinbaum. El Gabinete de Seguridad confirmó que Manzo contaba con 14 elementos de la Guardia Nacional de escolta.
Homenaje Bajo Protesta
Este domingo, cientos de personas, incluyendo familiares, simpatizantes y ciudadanos, despidieron a Carlos Manzo en un funeral público realizado en la Pérgola, el mismo lugar donde fue ultimado.
Durante el acompañamiento, se registraron reclamos directos a la presidenta Claudia Sheinbaum y al gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla por la inseguridad y la falta de apoyo que el edil había solicitado para combatir la operación de los cárteles.
Momentos antes, el gobernador Ramírez Bedolla fue abucheado por los asistentes en la sala funeraria y se retiró tras apenas 10 minutos.
El asesinato de Manzo se suma a una lista de ediles atacados en Michoacán, entidad que ha visto el asesinato de seis alcaldes y cinco atentados en los últimos cuatro años.