¿Quién pretende regresar el sindicato de burócratas a la era morenovallista?

¿Quién pretende regresar el sindicato de burócratas a la era morenovallista?

Rumor sin Fronteras / Por Gerardo Pérez García

Las y los trabajadores al servicio de los Tres Poderes del Estado tienen memoria y por ello no olvidan –ni olvidarán– la cacería que emprendió contra los burócratas el gobierno de Rafael Moreno Valle, el cual, durante su administración, en connivencia con el sindicato de burócratas, despidió a cerca de 2 mil empleados.


No importaba si eran sindicalizados, administrativos o de honorarios.

Le interesaban las plazas para dárselas a gente de su confianza y con ello tener “oídos y ojos” que le informaran lo que acontecía al interior del Poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo.


El plan de Moreno Valle era hacerse del control político transexenal.


Y desde luego lo obtuvo.


Ahí están los hechos.


Fue 5 años vice-gobernador desde la Secretaría de Finanzas y Desarrollo Social en el mandato de Melquíades Morales Flores.


Seis años gobernador.


Impuso a José Antonio Gali Fayad.


Y entronizó en la gubernatura a su esposa Martha Érika Alonso Hidalgo.


Pero esa es otra historia.


Retomando el punto inicial, ya instalado en Casa Puebla, Moreno Valle le encargó a Eukid Castañón Herrera doblegar a Héctor Posada Manzano, dirigente sindical de los burócratas.


Eukid manda a llamar a Héctor Posada y le muestra el expediente de su constructora con la que timaba a presidentes municipales a cambio de que le dieran obra.


Resulta que Posada Manzano era jefe de Departamento de Quejas de la Dirección de Participación Ciudadana del Gobierno, y desde esa posición recibía las demandas contra los alcaldes a quienes les proponía “el trato”.


Por lo que recibió el ultimátum:

“Vas a la cárcel o tienes que aceptar el despido de mil burócratas”.


Héctor Posada asintió.


Y aceptó que fueran despedidos sus representados.


Lo que llevó a gran número de manifestaciones y reclamos de los trabajadores despedidos.


Interpusieron amparos, demandas y quejas ante la Presidencia de México.


Nada fructificó.


Moreno Valle tenía el control absoluto.


De ahí que, al término del cuatrienio de Héctor Posada, llegó Rosalía Barranco Aguilar a la secretaría general del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes Públicos y Organismos Descentralizados del Estado de Puebla.


Por cierto, la mamá de Rosalía era la camarera de Casa Puebla.


Y gente de Moreno Valle.

JHOVANNI OLIVER GALLO… ¿REENCARNACIÓN DE HÉCTOR POSADA?

Las y los trabajadores se preguntan: ¿Jhovanni Oliver será la reencarnación de Héctor Posada?


Porque resulta que hace lo que quiere con los estatutos del sindicato.


Los modifica a sus intereses.


E impone nuevas cláusulas.


Ello para vetar a otros candidatos, como sucedió con la “constancia de antecedentes sindicales”, que de última hora la impuso a los titulares de las 12 planillas.


Sólo que Oliver Gallo la extiende a través de la Comisión de Honor y Justicia del sindicato, la cual controla totalmente.


Y como “juez y parte” se entregará a quienes considere pertinente.


Los trabajadores inquieren: ¿no hay quién le ponga un alto a Jhovanni?


¿Dónde está la intervención de Samuel Aguilar Pala, Secretario de Gobernación?

 
¿Dónde quedó el acuerdo que suscribieron en Segob?


¿Acaso su firma no vale?


¿O pretenden retornar a la era del moreno-vallismo?


Cuestionamientos que hicieron a este espacio un grupo de trabajadores –por obvias razones se omiten sus nombres–, quienes tienen temor de regresar a la era del “canibalismo” que encabezaron Moreno Valle y Eukid Castañón.


Pues todo hace indicar que en Casa Aguayo “se avaló” la imposición de Emanuel de Jesús Rodríguez González, para que arribe a la secretaría general del sindicato de trabajadores al servicio de los Tres Poderes del Estado.


Rodríguez González es secretario particular de Oliver Gallo.


O bien, entregar la posición a la candidata Cecilia Marcos Lozada, actual secretaria de Acción Femenil del sindicato, quien –trasciende– es respaldada por Laura Artemisa García y José Manuel Contreras, titulares de las secretarías del Bienestar e Infraestructura, respectivamente.


Cuál es el temor de Jhovanni Oliver.


A qué le teme.


¿Será por el destino de los 15 millones de pesos que se juntaron durante los casi cuatro años que no hubo titular del sindicato y que él los recibió?


¿Qué participación tuvo el hoy Diputado Julio Huerta Gómez, entonces Secretario de Gobernación, quien “destrabó” el conflicto sindical y dio el “vo.bo” a Jhovanni.


¿Dónde quedaron los 15 millones de cuotas sindicales?


Al tiempo.

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