El empoderamiento de El Choco García Parra

Rumor sin Fronteras / Por Gerardo Pérez García
El lazo fraterno entre Alejandro Armenta Mier y José Luis García Parra se da hace más de 20 años en las oficinas centrales del DIF Estatal, donde ambos coinciden, para de ahí emprender un caminar conjunto, tanto en las temporadas de cosecha y triunfos, como en las de sequía y soledad.
Poco a poco, El Choco, García Parra, se fue convirtiendo en uno de los hombres de mayor confianza de Armenta Mier.
Del DIF pasaron a Desarrollo Social. A la dirigencia estatal del PRI. Después a la Ciudad de México en la Dirección de Renapo, en la Secretaría de Gobernación. De ahí a la campaña por la Diputación Federal –gana el distrito de Tepeaca al panista Mario Rincón González, fichaje del entonces poderoso gobernador Rafael Moreno Valle– y posterior instalación en la Cámara de Diputados.
En 2017 Armenta se suma a las filas de Morena y obtiene en 2018 la candidatura al Senado, la cual gana con un millón de votos, una de las de mayor número de sufragios a nivel nacional.
En ese transitar, José Luis siempre estuvo al lado de Alejandro, ya sea de asesor o en la coordinación de campaña.
Para 2019, Armenta decir ir a la interna de Morena a los comicios extraordinarios por la gubernatura de Puebla contra Miguel Barbosa Huerta, quien en 2018 perdió ante Martha Érika Alonso Hidalgo, pero su trágico fallecimiento a 10 días de haber asumido el gobierno, lleva a el INE a organizar la elección extraordinaria.
Barbosa Huerta gana la encuesta y en junio 2019 los comicios.
Pese a ello, siempre estuvo El Choco al lado de Alejandro.
GARCÍA PARRA, JEFE DEL GABIENTE
Llega 2024 y con ello la interna morenista por la silla principal de Casa Aguayo entre Alejandro Armenta e Ignacio Mier –el tercero fue Julio Huerta Gómez, quien entró para ver qué reintegro pescaba y pescó la diputación local plurinominal–, la cual en cierre trepidante gana el oriundo de Acatzingo-Izúcar de Matamoros.
Y uno de los hombres de mayor confianza y cercanía de Armenta era García Parra, mismo que jugaba en las pistas de coordinación, operador, gestor e interlocutor.
Por ello, al ganar Alejandro Armenta la interna de Morena y posteriormente la elección constitucional al abanderado del PAN-PRI, Eduardo Rivera Pérez, García Parra se afianza en el péndulo del accionar político-gubernamental del mandatario para el sexenio 2024-2030.
Antes del inicio del proceso electoral, Armenta decide que El Choco vaya en la lista plurinominal al Congreso del Estado.
El primero de septiembre de 2024, José Luis García rinde protesta como legislador local.
Y el 13 de diciembre del mismo 2024, ya con la investidura de mandatario, designa jefe de gabinete a García Parra, por lo que éste solicita licencia al Congreso.
E inicia la era de José Luis García, con la D del don y la P del poder.
El accionar gubernamental pasa por su oficina.
Proyectos, obras, planes, programas, acciones, todo, absolutamente todo, tiene que llevar el “vo.bo” de El Choco.
EMPODERAMIENTO DE EL CHOCO
La inesperada renuncia – ¿lo renunciaron? – de Víctor Hugo Domínguez Amado a la poderosa subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Finanzas y Administración, deja en claro dos mensajes a la clase política y del aparato gubernamental.
Por un lado, se trata de un “golpe de timón” del Ejecutivo Estatal para que las y los integrantes del gabinete entiendan que no permitirá, trátese de quien se trate, actos de corrupción, desvío de recursos, banalidades o excesos, ni jugar con doble cachucha.
Así, se da la inesperada salida de Hugo Domínguez a la poderosísima subsecretaría de Egresos.
Independiente a los trascendidos y causas sobre su renuncia, que, si ya estaba advertido de sus excesos, sus frecuentes ausencias en la oficina, sus compañías femeninas, lo cierto que uno de los hombres más cercanos y de mayor confianza del gobernador Armenta, Hugo Domínguez dejó la subsecretaría.
Hugo manejó los recursos económicos de Alejandro de las campañas a Diputado Federal, Senado de la República, precampaña y campaña al gobierno en 2019 y 2024.
Además, son paisanos, pues en Acatzingo se conocieron desde jóvenes.
El segundo mensaje que transmite el gobernador a su equipo es el empoderamiento de José Luis García Parra, tanto en lo político como en lo económico, pues además de ser el jefe de gabinete, ahora también supervisará todos los pagos y egresos del gobierno que ejecuta a través de la subsecretaría de Egresos.
No es que García Parra vaya a estar al frente de la subsecretaría de Egresos.
Para nada.
Simplemente que la nueva subsecretaria de Egresos es Daniela Pérez Calderón.
Y, ¿quién es Daniela?
Daniela fue secretaria particular de José Luis durante la precampaña y campaña al gobierno en 2023 y 2024.
Ya en el gobierno, García Parra manda a Pérez Calderón a la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación.
A diez meses del primer año de la administración gubernamental, Daniela Pérez asume la poderosa subsecretaría de Egresos.
Ni más, ni menos.
Por algo Manuel Bartlett puso en Egresos uno de sus hombres de confianza, el veracruzano Mauro Uzcanga.
Al igual que Melquíades Morales con Fernando Manzanilla.
Mario Marín a David Villa Issa.
Rafael Moreno Valla a Eduardo Tovilla.
Miguel Barbosa dejó todo en manos de la titular de Finanzas, Teresa Castro Corro.
Alejandro Armenta con Hugo Díaz.
Estafeta que ahora deja Armenta en manos de José Luis García, quien a su vez pone a Daniela Pérez.
No hay más, José Luis García Parra tiene el manejo político y gubernamental de Puebla.
En los hechos, es el vicegobernador.
¿Qué sigue para el Choco?
¿2027 o 2030?
¿O ninguna de las dos?
Al tiempo.