Reelección de Cedillo deja lecciones que no deben desestimarse

Rumor sin Fronteras / Por Gerardo Pérez García
El apunte de la reelecta rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez, fue claro: ‘Haré autocrítica y análisis de los resultados del proceso electoral’. Con ello llama a la prudencia y a la reflexión de su equipo de trabajo: nada de triunfalismos ni actos de soberbia. Porque, aunque logró su objetivo, tiene presente que más de 40 mil estudiantes votaron por otra opción. Ellos y ellas son motor y alma de la universidad y parte fundamental en el andamiaje institucional.
De los 223 votos sectoriales, Cedillo obtuvo 175 y perdió 48. Ganó en 20 unidades académicas, pero fue derrotada en 24 por su contendiente César Cansino. En la votación estudiantil, la más sensible, Cedillo alcanzó 34 mil 617 sufragios, Cansino 31 mil 127 y Ricardo Paredes 9 mil 492. En total, participaron 81 mil 524 estudiantes, de los cuales 40 mil 619 votaron contra la reelección. Prácticamente, la mitad.
Por eso, la doctora soltó sin titubeos: ‘Haré autocrítica y análisis de los resultados’. Y hace bien en hacerlo.
Mal haría en encerrarse en la burbuja de la victoria.
No puede cerrar los ojos ni taparse los oídos. Mucho menos caer en soberbia.
Como académica e investigadora, debe revisar con objetividad lo que se hizo bien en su primer rectorado —como la construcción de Ciudad Universitaria 2, después de 60 años de la edificación de CU en San Manuel— y con frialdad reconocer errores y omisiones para corregirlos en su segundo periodo, que irá del 4 de octubre de 2025 al 4 de octubre de 2029.
Está claro que algunos engranajes del aparato gubernamental universitario no funcionan, como lo evidenció el paro estudiantil de febrero-marzo pasado, iniciado en Medicina y extendido después a la mayoría de las facultades.
DIÁLOGO Y ACUERDOS
A continuación, dos ejemplos -Universidad Veracruzana y Universidad de Guadalajara- cuando el diálogo se trunca para dar paso a la cerrazón e imposición de las autoridades universitarias en turno.
Más de 20 ex miembros de la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana se pronunciaron en contra de la prórroga de mandato otorgada al actual Rector, Martín Aguilar Sánchez, por rebasar la edad permitida.
Citaron que la máxima casa de estudios de Veracruz está envuelta en una crisis moral y de legitimidad inédita.
Consideran que los actuales integrantes de la Junta de Gobierno han tergiversado la normatividad para que Martín Aguilar permanezca cuatro años más en la rectoría, de 2025 a 2029.
Es urgente que el actual Rector deje su puesto y se convoque a un nuevo proceso, abierto y transparente, para designar a su sucesor, pues de lo contrario continuarán las afectaciones para la Universidad Veracruzana –UV–.
El pasado 27 de agosto, el doctor Martín Aguilar Sánchez dio lectura a su Cuarto Informe en el salón de un hotel, fuera de un recinto universitario. Y en el mismo acto se realizó el Consejo General Universitario sin quórum legal para entregar el documento de prórroga por cuatro años más de Rector.
Los ex rectores de la UV, Sandra Ladrón de Guevara y Raúl Arias, afirmaron que la Junta de Gobierno de la institución ha perdido toda credibilidad, incluso ha incurrido en ilegalidades al aprobar una prórroga de mandato sin convocar a un proceso abierto y transparente.
Incluso, recientemente la Junta de Gobierno otorgó un aplazamiento a la gestión de la secretaria de Administración y Finanzas, Lizbeth Margarita Viveros, como también lo hizo con Martín Aguilar.
En respuesta a ello en entrevista a La Jornada, Aguilar Sánchez expuso que la prórroga para permanecer un periodo más en la rectoría de la Universidad Veracruzana es “totalmente legal y legítima”, pues es un derecho plasmado en la norma de la institución educativa.
Asegura que el objetivo de extender su gestión otros cuatro años es consolidar diversos proyectos, entre ellos la actualización del modelo educativo en beneficio de los 95 mil alumnos de la casa de estudios.
Ante la inconformidad que surgió a raíz de que la Junta de Gobierno aceptó su solicitud, presentada el pasado 29 de mayo, afirma que esta oposición la encabezan tres ex rectores que argumentan que el proceso es ilegal, pero su intención es desestabilizar la UV.
Considera que el rechazo a que continúe en el cargo es de “grupos históricamente ligados a partidos tradicionales” opuestos a una visión de universidad crítica y progresista lo que ha llevado a realizar reformas para poner fin a “viejas y malas prácticas” al interior de la institución.
El 3 de junio, la Junta de Gobierno aceptó su solicitud de prórroga después de analizar la documentación que le requirió.
Reiteró Martín Aguilar: “Legal y legítima, la prórroga para ser rector de la Universidad Veracruzana cuatro años más”, concluye la nota del reportero Rolando Medrano.
Por otra parte, estudiantes de varios campus de la Universidad de Guadalajara –UdeG— comenzaron asambleas, mítines y marchas con miras a un paro general después de que trabajadores de la casa de estudios los desalojaron de la Torre de Rectoría, donde los estudiantes pedían detener las elecciones para integrar el Consejo General Universitario, máximo órgano de gobierno de la institución, porque afirman que sólo responde al mismo grupo que ha tenido el control desde que en 1989 llegó a la rectoría el fallecido Raúl Padilla López.
Una de las demandas consiste en desconocer a la Federación de Estudiantes Universitarios, organismo que califican de represor y de aval –a través de su voto en el Consejo General Universitario- de todas las iniciativas de la cúpula universitaria que no representan los intereses de los estudiantes, la cual es la segunda universidad más grande del país, fin de la nota del corresponsal de La Jornada en Guadalajara.
Ahí quedan plasmados dos ejemplos de lo que no debe acontecer en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y donde queda claro que los estudiantes son el eje toral de todo Rector o Rectora, amén de los catedráticos y trabajadores con quienes cierra la pinza.
Lecciones que no debe desestimar la doctora Lilia Cedillo, porque está escribiendo su historia.
Ya lo hizo al convertirse en la primera mujer Rectora de la BUAP.
Pero le falta cerrar las páginas del libro con su actuar en el segundo rectorado, a partir del venidero 4 de octubre.
Al tiempo.