Apoyo a la Dra. Lilia Cedillo Ramírez

Opinión | Por: Eudoxio Morales
Soy profesor investigador titular “C”, jubilado de la BUAP, no por decisión voluntaria, sino por imposición del llamado esparcismo. Al no ser ya personal activo, me encuentro imposibilitado para votar en la elección de la Rectoría. Mi “pecado” fue contender en su momento contra Alfonso Esparza, señalando actos de corrupción que hoy siguen documentados en diversas carpetas de investigación en la Fiscalía del Estado de Puebla.
Hoy quiero expresar públicamente mi respaldo a la doctora Lilia Cedillo Ramírez, a quien reconozco no solo por su trayectoria académica, científica y de investigación, sino también por su calidad humana y el profundo amor que profesa hacia nuestra Alma Máter.
Alguna vez le dije: “Doctora, usted sí me representa”. Y lo reitero.
Aprovecho también para dirigir unas palabras al aspirante que no obtuvo registro:
Le pregunto directamente, ¿cuál es su producción académica? ¿Cuántos libros o ensayos especializados en su área ha publicado? ¿Cuántos cursos en licenciatura, maestría y doctorado ha impartido en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla?
Para ser profesor investigador titular “C” tuve que pasar seis exámenes de oposición con pares académicos, revisiones curriculares, cursos en los tres niveles educativos, además de publicar libros y ensayos en revistas especializadas. Esa es la ruta académica, ética y universitaria.
Por ello, aunque legalmente su documento fuese válido —que no lo es—, éticamente resulta inadmisible. Pena debería darle aspirar al máximo cargo de la universidad sin la formación ni los méritos que demanda.
En lo personal, mi apoyo total es para la mejor universitaria en estos momentos, miembro del SNI nivel 2, con la experiencia plena en todas las funciones sustantivas de nuestra universidad: la doctora Lilia Cedillo Ramírez.
Adelante, querida Rectora. Los universitarios —activos y jubilados—, en su inmensa mayoría estamos contigo.