Lo que tu postura revela desde tus ojos, tu boca y tus pies.
Cómo es que estas tres zonas clave regulan más de lo que imaginas.
Por Luna Martinez
¿Alguna vez te han dicho que tu mala postura viene solo de tu espalda? La realidad es que tu cuerpo es una red interconectada, y muchas veces el origen del desequilibrio no está donde duele, sino en lugares tan inesperados como tus ojos, tu boca… o incluso tus pies.
👁️ OJOS: LA MIRADA QUE DIRIGE TU EJE
La forma en que ves el mundo (literalmente) influye en tu tono muscular. Alteraciones visuales o la necesidad constante de enfocar hacia abajo (como al usar el celular) pueden cambiar tu posición cervical y generar tensiones crónicas en cuello, espalda alta y mandíbula.
👣 PIES: TUS RAÍCES POSTURALES
Los pies no solo te sostienen: le informan a tu cerebro si estás en equilibrio. Apoyos incorrectos, arcos colapsados o rigidez pueden provocar descompensaciones que suben en cadena hasta afectar rodillas, caderas, columna… ¡y hasta tu forma de respirar!
👄 BOCA Y MANDÍBULA: LA TENSIÓN QUE HABLA
Bruxismo, mordida cruzada, apretar los dientes o respirar por la boca también alteran tu postura. La boca está conectada con el cráneo y la columna cervical, por lo que su mal funcionamiento puede derivar en dolor de cabeza, cuello y hombros.
🧠 ¿CÓMO SE RELACIONAN CON EL CEREBRO?
Los ojos, los pies y la boca no solo son estructuras físicas: son centros de entrada sensorial clave que informan al cerebro sobre el equilibrio, el espacio y la posición del cuerpo.
👀 OJOS: A través del sistema visual, envían información sobre la posición del cuerpo en el espacio (propiocepción visual). Cuando la mirada se enfoca constantemente hacia abajo (como al usar dispositivos), el cerebro interpreta que debe “proteger” al cuerpo con una postura encorvada, bajando la cabeza y cerrando el pecho.
👣 PIES: Tienen miles de receptores sensoriales que transmiten constantemente datos al sistema nervioso sobre el terreno, el peso y el equilibrio. Si un pie pisa mal, el cerebro lo compensa activando músculos incorrectos y generando adaptaciones que pueden llegar hasta la cabeza.
👄 BOCA Y MANDÍBULA: Su posición influye en el tono muscular del cuello y la base del cráneo. Por ejemplo, una mordida disfuncional o tensión mandibular puede generar una señal de alerta al cerebro, aumentando la tensión cervical y alterando incluso el patrón respiratorio.
¿Qué hace el cuerpo con esta información?
El cerebro interpreta todas estas señales y ajusta el tono muscular, la respiración, el equilibrio y la postura general. A veces lo hace de manera efectiva, pero otras —cuando hay alteraciones crónicas— responde con rigidez, compensaciones o dolor.
- TIPS FISIOCONCIENTES PARA UNA POSTURA INTEGRAL
- Chequea tu vista: si tienes molestias posturales, revisa si tus lentes están actualizados o si hay fatiga visual constante.
- Evalúa tu pisada: un análisis de apoyo o plantillas personalizadas pueden marcar la diferencia.
- Respira por la nariz: evita respirar por la boca al dormir o entrenar; la respiración nasal regula el tono postural.
- Relaja tu mandíbula: conciencia diaria para no apretar los dientes. Practica masajes o movimientos suaves de liberación.
- Entrena con propósito: incorpora ejercicios que integren ojos, equilibrio y respiración. El cuerpo no trabaja por partes.
Recuerda que tu cuerpo habla a través de señales sutiles. Escúchalo desde los pies, respira desde la nariz, enfoca desde tus ojos… y transforma tu postura con conciencia.
Luna Martínez Fisioterapeuta especializada en terapia pulmonar, neurológica, deglución, entrenamiento hipopresivo y funcional. Personal Trainer enfocada en la prevención de lesiones, el movimiento consciente y la promoción de hábitos saludables.
Fundadora y directora de Innovation Functional Training.
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muy interesante , muchas gracias